El tabaco y la lactancia materna

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Cuando se trata de la maternidad, hay pocas cosas tan importantes como la salud y el bienestar de nuestros pequeños. La lactancia materna es una de las maneras más naturales y eficientes de asegurarnos de que nuestros bebés estén bien nutridos y protegidos. Sin embargo, hay ciertos factores que pueden afectar la calidad de esta preciada fuente de alimentación, y uno de ellos es el consumo de tabaco. En este artículo te contamos todo sobre el impacto del tabaco en la lactancia materna.

El impacto del tabaco en la lactancia materna

¿Cómo afecta el fumar a la leche materna?

Cuando fumas un cigarrillo, el humo que inhalas contiene más de 4000 compuestos químicos. La nicotina, una de las sustancias más conocidas, puede pasar a la leche materna y, por lo tanto, llegar al bebé durante la lactancia.

Los Riesgos para el Bebé

El consumo de tabaco puede afectar a tu bebé de varias maneras:

  • Aumento del riesgo de Síndrome de Muerte Súbita del Lactante (SMSL): Varios estudios han mostrado una relación entre el consumo de tabaco por parte de la madre y un mayor riesgo de SMSL.

  • Problemas respiratorios: Los bebés expuestos al humo de segunda mano tienen un mayor riesgo de sufrir problemas respiratorios, incluyendo asma.

  • Trastornos del sueño: Los bebés de madres fumadoras pueden experimentar trastornos del sueño, ya que la nicotina puede causar agitación y afectar sus patrones de sueño.

Reducir el impacto del tabaco en la lactancia materna

Aunque lo ideal sería dejar de fumar por completo, entendemos que puede ser un reto difícil. Aquí te presentamos algunos consejos para minimizar el impacto del tabaco en tu bebé:

Fumar después de amamantar

Si no puedes dejar de fumar por completo, trata de hacerlo justo después de amamantar, en lugar de antes. Esto dará tiempo a que la cantidad de nicotina en tu cuerpo disminuya antes de la próxima toma.

Mantener un ambiente libre de humo

Evita fumar cerca de tu bebé y asegúrate de que tu hogar y tu coche sean espacios libres de humo. El humo de segunda mano puede ser muy perjudicial para los bebés.

El humo de segunda mano y los bebés

El humo de segunda mano es el humo que se desprende de un cigarrillo o de otros productos de tabaco, o el que exhala un fumador. Este humo contiene más de 4000 productos químicos, muchos de los cuales son perjudiciales y potencialmente tóxicos.

El humo de segunda mano es especialmente perjudicial para los bebés y los niños pequeños debido a que sus cuerpos y sistemas inmunitarios están en desarrollo, y porque respiran a un ritmo más rápido que los adultos, lo que significa que inhalan más de estos químicos nocivos.

La exposición al humo de segunda mano en los bebés y niños pequeños se ha relacionado con una serie de problemas de salud, incluyendo:

  • Un mayor riesgo de síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL).
  • Infecciones del oído.
  • Enfermedades respiratorias como bronquitis, neumonía y asma.
  • Problemas de desarrollo pulmonar.
  • Un mayor riesgo de enfermedades del corazón en la vida adulta.

Además del humo de segunda mano, también existe el concepto de humo de tercera mano, que se refiere a los residuos tóxicos del tabaco que se adhieren a la ropa, al pelo, a los muebles y a otras superficies después de fumar. Estos residuos pueden ser inhalados, ingeridos o absorbidos a través de la piel, y también pueden ser perjudiciales para los bebés y los niños pequeños. Por lo tanto, es importante minimizar la exposición de tu bebé a estos residuos.

Cigarrillos electrónicos y lactancia

Al igual que los cigarrillos tradicionales, los cigarrillos electrónicos (también conocidos como vapes o e-cigs) pueden representar riesgos para las madres lactantes y sus bebés.

Aunque los cigarrillos electrónicos se promocionan a menudo como una alternativa más segura al tabaco, todavía contienen nicotina, una droga adictiva que puede pasar a la leche materna y afectar al bebé. La nicotina puede interferir con el desarrollo cerebral del bebé y puede causar problemas como irritabilidad, problemas de sueño y trastornos del sistema nervioso.

Además, aunque los cigarrillos electrónicos generalmente contienen menos productos químicos nocivos que los cigarrillos tradicionales, no están exentos de sustancias potencialmente dañinas. Por ejemplo, algunos líquidos de vapeo contienen químicos como el formaldehído, que pueden ser perjudiciales tanto para la madre como para el bebé.

Es importante recordar que, incluso si estás usando cigarrillos electrónicos en lugar de cigarrillos tradicionales, es mejor evitar fumar cerca de tu bebé para minimizar su exposición al humo de segunda mano. El humo aún puede contener productos químicos nocivos y partículas que pueden ser inhaladas por los que están cerca.

Siempre es recomendable hablar con un profesional de la salud si tienes preguntas sobre el tabaquismo y la lactancia. Pueden proporcionarte recursos y apoyo si decides dejar de fumar, lo cual sería beneficioso tanto para tu salud como para la de tu bebé.

Dejar de fumar durante la lactancia

Dejar de fumar puede ser un desafío, pero recuerda que no estás sola en este proceso. Hay ayuda disponible y habitualmente puedes acudir a un profesional de la salud para que te oriente y te apoye.

Sabemos que la maternidad es un viaje lleno de amor, pero también de desafíos. Si estás lidiando con el consumo de tabaco mientras das el pecho, queremos que sepas que comprendemos tus luchas y estamos aquí para apoyarte. Dejar de fumar es un paso significativo, no solo para tu salud, sino también para la de tu bebé.

Recordemos que cada pequeño paso cuenta y es un triunfo. No te desesperes si el camino parece difícil, cada día estás haciendo lo mejor para tu bebé y eso es lo más importante. Y recuerda, nunca está de más buscar ayuda y consejo de los profesionales de la salud. 

Consulta nuestros artículos 26 preguntas sobre la lactancia materna y 10 alimentos a evitar durante la lactancia para obtener más información.

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