Durante el embarazo, el cansancio y el sueño son uno de los primeros síntomas en aparecer. Incluso algunas mujeres empiezan a sospechar que están embarazadas, antes de hacerse un test, por la aparición de estos.
Sobrellevar el sueño y el cansancio puede resultar difícil, especialmente cuando quieres seguir con tu rutina habitual y no puedes abusar del café y las bebidas estimulantes. A continuación te explicamos más sobre el sueño en el embarazo.

Cansancio en el embarazo
¿Estás embarazada y te apetece dormir a todas horas? es normal. Hay una combinación de factores que provocan el cansancio y la somnolencia, sobre todo durante el primer trimestre. Estos son:
- Cambios hormonales el aumento de la progesterona y los estrógenos dan lugar a una “relajación de la actividad cerebral” que ocasiona ese cansancio. Debido a esto los niveles de alerta y atención también disminuyen pudiendo dar lugar a olvidos y dificultar las tareas cotidianas.
- Consumo de energía y calorías para el desarrollo del bebé.
- Cambios físicos y molestias como el dolor de cadera o coxis al tumbarse en la cama, pueden influir en la calidad de tu sueño, ocasionando que te encuentres más cansada al día siguiente.
- Estrés y nervios la maternidad puede causar un estado de nervios e incertidumbre en algunas mujeres. Esto puede dificultar el conciliar el sueño y hacer que te encuentres agotada por la mañana.
- Despertares durante la noche ya sea para ir al baño, cambiar de postura o porque has tenido un sueño extraño. Conforme avanza el embarazo estos serán los motivos principales por el que tu sueño será interrumpido.
Algunas mujeres pueden experimentar una mayor somnolencia durante el primer trimestre debido a los cambios hormonales, mientras que otras pueden sentir más energía en el segundo trimestre. Sin embargo, es común que la fatiga regrese en el tercer trimestre a medida que el cuerpo se prepara para el parto.
Consejos para el cansancio durante el embarazo
Establece una rutina de sueño: Intenta acostarte y levantarte a la misma hora todos los días para establecer un patrón de sueño regular. Esto puede ayudar a que tu cuerpo se acostumbre a un horario de descanso consistente.
Crea un ambiente de sueño adecuado: Asegúrate de que tu dormitorio sea tranquilo, oscuro y fresco. Usa cortinas opacas o antifaz para bloquear la luz, y considera la posibilidad de usar tapones para los oídos o una máquina de ruido blanco para reducir los ruidos externos.
Practica técnicas de relajación: Antes de acostarte, dedica tiempo a relajarte y despejar tu mente. Puedes probar técnicas de relajación como la respiración profunda, la meditación, el yoga suave o tomar un baño caliente.
Mantén una buena higiene del sueño: Evita el consumo de cafeína y alimentos pesados antes de acostarte, ya que pueden interferir con el sueño. También es útil limitar la ingesta de líquidos antes de acostarte para reducir la necesidad de despertar para ir al baño.
Encuentra una posición cómoda para dormir: A medida que el embarazo avanza, puede resultar incómodo dormir. Intenta dormir de lado, preferiblemente sobre el lado izquierdo, ya que esta posición promueve una mejor circulación sanguínea. Coloca almohadas de apoyo entre las piernas, debajo del abdomen y detrás de la espalda para encontrar una posición cómoda.
En nuestro artículo ¿Cómo dormir en el embarazo?, puedes encontrar claves y consejos para maximizar las horas de sueño y evitar así el cansancio extremo.
Consulta a tu médico si el sueño no te deja seguir con tu rutina diaria, para descartar la anemia o incluso depresión.
El sueño y el sexo del bebe
Si tienes mucho sueño es niña
Quizás alguien al verte bostezar te haya dicho esto, bueno pues sentimos decirte que se trata de un mito. El sueño es un síntoma normal del primer trimestre que mejorará en el segundo, para volver en la recta final del embarazo.
Aunque estés desando saber si tu bebé es niño o niña, esto no te ayudará a descubrirlo, ya que está relacionado con los cambios hormonales y el aporte de nutrientes y energía que necesita el bebe para desarrollarse.
Esperamos haberte ayudado, recuerda que cada mujer y cada embarazo es diferente, por lo que es importante escuchar a tu cuerpo y encontrar lo que funciona mejor para ti. No dudes en probar diferentes estrategias y adaptarlas a tus necesidades individuales.