¿Cómo describirías al bebé esta semana? Probablemente, ahora tiene más personalidad.
Ahora que la sonrisa social es una parte normal del repertorio del bebé, los balbuceos y las risas no tardarán en llegar, la diversión está aumentando considerablemente.
El desarrollo de tu bebé en la sexta semana posparto
Aspectos básicos del sueño
Los recién nacidos de hasta 3 ó 4 meses necesitan dormir entre 14 y 17 horas en un período de 24 horas, y suelen despertarse cada dos o cuatro horas para comer.
Aspectos básicos de la alimentación
Los bebés deben comer todo lo que quieran a esta edad, pero una regla general es de aproximadamente 500 a 700 ml de leche materna o de fórmula en 24 horas.
¿Sabías que?
Tu bebé sonreirá por primera vez ahora, si no antes. Se te derretirá el corazón.
Es probable que ya hayas visto esa hermosa sonrisa social de la que es capaz tu bebé, sobre todo porque parece practicarla contigo una y otra vez.
Así que mantén esas interacciones cariñosas con tu bebé -hablarle, arrullarle y cantarle- y tendréis muchos motivos para sonreír.
A estas alturas, es posible que tu pequeño se haya topado con el mejor objeto de consuelo de todos: sus dedos, que le ayudarán a aprender la importantísima tarea de autocalmarse.
Otro hito que se vislumbra en el horizonte: alcanzar un objeto colgante. Asegúrate de sacar el gimnasio de juegos para que tu pequeño se prepare para practicar sus habilidades motoras y su coordinación mano-ojo.
El crecimiento de tu bebé en la semana 6
Tu bebé está comiendo mucho estos días, tomando de 500 a 700 ml de leche materna o de fórmula cada día.
Las tomas deben repartirse cada tres o cuatro horas aproximadamente (e incluso más repartidas por la noche), aunque la alimentación a demanda sigue siendo la mejor opción, sobre todo en el caso de la lactancia materna.
Por supuesto, con toda esa comida vienen muchas cacas. Tu bebé seguirá haciendo una media de varias deposiciones al día.
Y con todo lo que ocurre en esa zona, no es de extrañar que no tenga un bonito trasero.
Sí, la dermatitis del pañal puede aparecer mientras tu bebé lleve el pañal, gracias a una combinación de demasiada humedad, poco aire, fricción, irritación y, por supuesto, pipí y caca.
El mejor remedio para la dermatitis del pañal es la prevención
La salud de tu bebé de 6 semanas
Preguntas para el médico
En lugar de confiar en tu memoria, lleva a la consulta una lista de preguntas. Anota las respuestas, así como cualquier otro consejo o instrucción que te dé tu pediatra. Y confía en tu instinto. Si crees que algo no va bien con tu bebé, coméntalo.
El color de las cacas
El color y la textura de las cacas de tu bebé pueden cambiar de un día a otro -y de una deposición a otra-, lo que hace que incluso los padres experimentados se preocupen por lo que hay en el pañal de su bebé.
¿Nariz congestionada?
La congestión en los recién nacidos es común, incluso cuando no hay nada malo. Sin embargo, otras causas de la congestión pueden ser los virus respiratorios, como el resfriado común, las alergias y los irritantes ambientales, como el humo del tabaco.
Medicamentos seguros para el bebé
Nunca le des a un bebé de menos de dos meses ningún medicamento, ni siquiera de venta libre, que no esté recomendado o prescrito por un médico. Y nunca le des a tu bebé un medicamento destinado a niños mayores o adultos.
VRS (virus respiratorio sincitial)
Casi todo el mundo -tanto los adultos como los niños- contrae el VRS en un momento u otro.
En la mayoría de las personas, el virus provoca síntomas similares a los del resfriado que duran una o dos semanas. Pero algunos bebés pueden contraer un caso más grave.
Consejos para el posparto y el nuevo bebé
El cólico del lactante
A veces, cuando tu bebé llora desconsoladamente, lo que necesita es más presión.
No, de verdad. La presión sobre la barriga del bebé puede aliviar los gases, y se cree que los gases son una de las principales causas del malestar habitual e incluso de los cólicos.
Prueba a llevar al bebé en brazos: Coloca a tu bebé boca abajo sobre tu antebrazo y acuna su cabeza con tu mano. Utiliza la otra mano para estabilizarlo y frotarle la espalda.
También puedes probar a tumbarle boca abajo sobre tu regazo, con una de tus rodillas bajo su estómago y la otra sosteniendo su cabeza. O sostenlo en posición vertical, con el abdomen sobre tu hombro, mientras le frotas y acaricias la espalda.
Otro método para aliviar los gases: Ponle boca arriba y empuja sus rodillas hacia su barriga durante 10 segundos. Suelta y repite.
La dermatitis del pañal
La mejor forma de mantener a raya la dermatitis del pañal es prevenirla desde el principio.
Asegurarse de que el culito del bebé está limpio y seco antes de volver a cambiarlo, extenderle una pomada o crema en ese culito seco y cambiarlo a menudo para que no lleve el pañal mojado o sucio durante demasiado tiempo.
Tu alimentación
Prueba estos consejos:
Planificar las comidas con antelación
Una forma de asegurarte de que comes de forma saludable como nueva mamá: Haz todo lo que puedas con antelación.
Si vas a hervir un huevo para el almuerzo, hierve seis para que estén listos y esperándote mañana. Si lo que te apetece hoy es una ensalada de salmón, abre una lata grande para que puedas pescar un bocadillo fácil al día siguiente.
Hornea media docena de patatas a la vez: es rápido y fácil calentarlas después, junto con un poco de queso cheddar rallado y brócoli sobrante. Lo mismo ocurre con el arroz integral: haz una caja y caliéntalo toda la semana.
Utiliza un extractor de leche
Si estás amamantando y estás preparada para empezar a extraer leche materna, maximiza tu producción bebiendo al menos ocho vasos de agua al día y comiendo muchas frutas y verduras llenas de agua.
El mejor momento para extraer la leche es probablemente por la mañana, cuando los pechos están más llenos. Si estás en el trabajo, intenta sacarte leche en el mismo horario que las tomas de tu bebé para mantener una buena producción de leche.
Si estás en casa y estás acumulando leche, intenta extraerte una hora o más después de la toma matinal del bebé o extrae leche de un pecho mientras el bebé se alimenta del otro.
Para empezar a utilizar el mejor sacaleches:
- Busca un lugar cómodo y tranquilo y relájate todo lo posible para favorecer la bajada de la leche.
- Un rápido masaje en los pechos o sacudirlos con suavidad puede hacer que la pelota empiece a rodar, al igual que las compresas calientes en los pezones.
- Si tu bebé está cerca, prueba a abrazarlo (siempre que no le importe estar tan cerca de la leche que no puede tomar)
- Si estás fuera de casa, mira su foto favorita o cierra los ojos e imagina su cara y su olor mientras mama.
- Si utilizas un sacaleches eléctrico, usa la succión más baja al principio -¡no estás intentando aspirar tus pechos! – y luego aumenta la succión cuando las cosas se pongan en marcha.
- Ten paciencia. Puede que tardes unos minutos (o unas semanas) en coger un ritmo cómodo.
Porteo
Llevar al bebé en brazos y pasearlo es una forma estupenda de calmarlo si llora. Pero con el porteo en un fular o una mochila portabebés, tu bebé disfrutará de la sensación de cercanía y del ritmo de tus pasos. Y como ventaja adicional, tus manos quedan libres para hacer varias cosas a la vez (¿alguien quiere lavar la ropa o preparar la cena?).
Lleva a tu bebé de cara a tu cuerpo en un portabebés frontal durante los primeros meses, cuando necesite un apoyo extra para la cabeza. También puedes utilizar un fular, que es ideal para amamantar al bebé sobre la marcha y que se puede convertir en una sujeción lateral o trasera cuando el bebé crezca.
Si tu bebé se resiste a estar en un fular o en un portabebés frontal al principio, no lo dejes por completo. Algunos bebés a los que no les gusta de primeras, llegan a adorarlo cuando llega el momento de mirar y ver el mundo.
Protección solar del bebé
Según la Academia Americana de Pediatría (AAP), los bebés deben mantenerse alejados de la luz solar directa durante largos periodos de tiempo mínimo hasta que cumplan 6 meses.
Cuando salgas a la calle con tiempo soleado, viste a tu bebé con ropa protectora: un gorrito bonito para protegerle la cabeza y la carita, así como mangas largas, pantalones ligeros.
Si no hay sombra, ya sea en el cochecito, en una sombrilla o en un árbol, usa protector solar (sí, incluso en un bebé de menos de 6 meses). Ponle un poco en toda la piel expuesta, excepto en las manos (ya que a los bebés les encanta llevarse las manos a la boca), aunque un poquito en el dorso de las manos suele estar bien. Y busca protectores minerales, no químicos.
Compras en el supermercado
Cuando tus amigos te pregunten si pueden ayudarte en algo, sugiéreles que te envíen un pollo asado, una bandeja de lasaña, bolsas pre-lavadas de verduras, un bol gigante de ensalada de frutas, un plato de verduras y salsa, o una docena de panecillos (derrite una rebanada de queso sobre uno y tendrás una minicomida rápida).
En otras palabras, trata de mantener tu cocina llena de alimentos fáciles de preparar que te gusten, para que no tengas que pensar en qué comer.
Y aprovecha todas las opciones de entrega que tengas a tu alcance, incluidos los comestibles, los kits de comida y la comida para llevar. Considera también la posibilidad de pedir por adelantado algunas comidas, para tener algo que recalentar mañana.