El sangrado de encías en el embarazo es común y hay múltiples factores que pueden contribuir a ello. Desde aquí vamos a despejar tus dudas al respecto.

¿Es normal que sangren las encías durante el embarazo?
Como ya sabes durante el embarazo los niveles de hormonas son muy elevados. Debido al incremento de estrógenos y progesterona, las encías son más sensibles a la acumulación de bacterias y esto puede dar lugar a que se inflamen y sangren.
También el corriente sanguíneo aumenta durante el embarazo para que el feto pueda recibir todos los nutrientes que necesita. Este incremento puede dar lugar al sangrado de encías, siendo algo totalmente normal durante este periodo.
Inflamación y dolor de encías durante el embarazo
Puede que notes que tienes las encías rojas e hinchadas, e incluso te duelan. Si son sensibles o tienden a sangrar cuando te cepillas o utilizas el hilo dental, podría tratarse de gingivitis.
La gingivitis es una inflamación de las encías, la cual ocasiona dolor y sangrado. Es más común su aparición a partir del segundo trimestre (semana 13 de embarazo) y puede extenderse hasta el final del mismo. Si antes del embarazo padecías gingivitis, esta puede agravarse durante. Después del parto, cuando los niveles hormonales empiezan a volver a la normalidad, mejorará.
Pero ten en cuenta, si no te cuidas los dientes mientras estás embarazada, la gingivitis puede convertirse en una infección de los huesos y tejidos que soportan los dientes, llamada periodontitis, y las investigaciones han demostrado que existe una relación entre la periodontitis, el parto prematuro y la preeclampsia.
El granuloma gravídico durante el embarazo
Si te fijas más, es posible que veas un pequeño bulto en las encías, llamado “granuloma o tumor del embarazo”. Antes de que empieces a preocuparte, ten en cuenta que estos crecimientos benignos tienen un nombre espeluznante, pero son completamente inofensivos e indoloros. Si aparece uno, debería desaparecer por sí solo después del parto.
Recomendaciones para el sangrado de encías durante el embarazo
- La prevención es la clave: Una buena higiene bucal, que incluya un cuidado dental regular, el cepillado al menos dos veces al día y un uso suave del hilo dental una vez al día, reducirá en gran medida la inflamación, el sangrado y el dolor de las encías.
- Dieta equilibrada: Reduce la ingesta de dulces y bebidas azucaradas para evitar la aparición de caries. Cámbialos por frutas y verduras siempre que puedas.
- Acude al dentista: si te preocupa el sangrado o crees que puede ser algo más grave acude a tu dentista. También se recomienda visitarlo después del parto para una valoración de la salud bucodental.