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Natación para embarazadas: todo lo que necesitas saber

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Se acerca el verano, y como ya sabes al estar embarazada es esencial mantenerte activa y cuidar tanto tu bienestar físico como emocional. Una opción refrescante y llena de beneficios es la natación. En este artículo, te contaremos por qué la natación para embarazadas puede ser una gran elección para ti y tu bebé. ¡Así que ponte el traje de baño y sumérgete en este océano de información!

¿Está recomendada la natación durante el embarazo?

La respuesta es ¡sí! La natación es un ejercicio seguro y recomendado durante el embarazo. ¿Por qué? Bueno, en primer lugar, es una actividad de bajo impacto que no sobrecarga las articulaciones y ligamentos, lo cual es especialmente importante a medida que nuestro cuerpo se transforma. Además, el agua ofrece un soporte suave y natural, aliviando la presión en la columna vertebral y disminuyendo molestias comunes: el dolor de cadera, de espalda y coxis, así como la hinchazón.

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Beneficios de la natación durante el embarazo

La natación es un ejercicio muy completo, fácil de realizar y refrescante durante los meses de verano, a la vez que ofrece una amplia gama de beneficios para la futura mamá. Aquí tienes algunos de los principales beneficios de practicar natación durante esta etapa especial:

  1. Ejercicio de bajo impacto: La natación es una actividad de bajo impacto que no ejerce presión sobre las articulaciones y ligamentos. Esto es especialmente valioso a medida que tu cuerpo experimenta cambios físicos y hormonales durante el embarazo. Al no haber impacto en las articulaciones, se reduce el riesgo de lesiones y molestias.

  2. Fortalecimiento muscular: Nadar involucra numerosos grupos musculares, como los de las piernas, brazos, espalda y abdomen. Al hacer los movimientos en el agua, estos músculos se fortalecen de manera suave y equilibrada. Un abdomen y espalda fuertes pueden ayudar a aliviar el dolor de espalda frecuente durante el embarazo.

  3. Alivio de la presión y la hinchazón: La flotabilidad del agua ayuda a aliviar la presión sobre la columna vertebral y las articulaciones, lo que puede ser especialmente beneficioso para reducir la hinchazón y el malestar en las piernas y los pies. Sumergirse en el agua puede proporcionar una sensación de ligereza y comodidad.

  4. Mejora de la resistencia cardiovascular: La natación es un ejercicio cardiovascular efectivo que aumenta la frecuencia cardíaca de manera controlada. Esto mejora la resistencia cardiovascular, promueve la circulación sanguínea y ayuda a mantener un sistema cardiovascular saludable tanto para la mamá como para el bebé.

  5. Reducción del estrés y la ansiedad: Sumergirse en el agua y disfrutar de la sensación de ingravidez puede ser extremadamente relajante y calmante para las futuras mamás. La natación libera endorfinas, las llamadas “hormonas de la felicidad”, que pueden ayudar a reducir el estrés y mejorar el estado de ánimo.

  6. Control del peso y mejora de la postura: La natación es una forma efectiva de ejercicio que quema calorías y ayuda a mantener un peso saludable durante el embarazo. Además, nadar favorece una mejor postura al fortalecer los músculos de la espalda y el abdomen, lo que puede ayudar a contrarrestar el aumento del peso y los cambios en la alineación corporal durante el embarazo.

  7. Mejora del sueño: La actividad física regular, como la natación, puede ayudar a mejorar la calidad del sueño durante el embarazo. El ejercicio promueve la relajación y puede contribuir a un descanso más reparador durante la noche.

Como puedes ver, la natación son todo ventajas durante el embarazo. Además, nadar fortalece los músculos del suelo pélvico, lo cual puede ayudarte a tener una mayor resistencia durante el trabajo de parto. 

¿A partir de qué mes se recomienda empezar la natación para embarazadas?

La mayoría de los expertos y profesionales de la salud recomiendan que las embarazadas comiencen a practicar natación a partir del segundo trimestre de embarazo, es decir, a partir del cuarto mes en adelante. Esto se debe a que durante el primer trimestre, el feto se está desarrollando rápidamente y es importante tomar precauciones adicionales.

A partir del segundo trimestre, tu cuerpo ya se ha adaptado a los cambios iniciales del embarazo y es probable que te sientas más cómoda y con mayor energía para participar en actividades físicas moderadas, como la natación. Además, el riesgo de aborto espontáneo y otros problemas relacionados con el primer trimestre suele reducirse significativamente en esta etapa.

Sin embargo, cada embarazo es único, y es fundamental que consultes a tu médico antes de comenzar cualquier programa de ejercicios, incluida la natación. Tu médico evaluará tu estado de salud, antecedentes médicos y cualquier condición especial que puedas tener, y te brindará las recomendaciones personalizadas adecuadas a tu situación.

Recuerda que escuchar a tu cuerpo y respetar tus límites es crucial. Siempre debes estar atenta a cualquier señal de malestar o incomodidad durante el ejercicio y detenerte si es necesario. La seguridad tuya y de tu bebé es lo más importante.

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