8 meses posparto

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Tu bebé de 8 meses esta muy atareado: explorando, aprendiendo, moviéndose y participando en interacciones y juegos más sofisticados.

Eso significa que tú también estarás muy ocupada siguiendo el ritmo de tu pequeño. Hitos como el gateo están en el horizonte, si es que no se mueve ya a cuatro patas, y probablemente hable como un bebé. Además, los juegos son cada vez más divertidos.

El desarrollo de tu bebé en el mes 8 posparto

Aspectos básicos del sueño

A esta edad, los bebés suelen dormir unas 11 horas por la noche -muchas de ellas seguidas- y hacen dos siestas diarias que suman entre tres y cuatro horas.

Aspectos básicos de la alimentación

Tu bebé debe tomar leche materna o fórmula aún como principal alimento y unas 4 a 9 cucharadas de cereales, frutas y verduras al día, así como de 1 a 6 cucharadas de alimentos proteicos.

¿Sabías que?

Incluso a los 8 meses, los bebés apartan la mirada de algo que les resulta demasiado fácil -o demasiado difícil- de entender.

La capacidad de comunicación de tu bebé se amplía cada día, y notarás que intenta utilizar sonidos, gestos y expresiones faciales -por no hablar de esas adorables risas y chillidos- para llamar tu atención y hacerte saber lo que quiere.

A medida que vaya encadenando más sonidos vocálicos y consonánticos, empezarás a oír palabras “de verdad”, incluidos los importantísimos “mamá” y “papá”.

En este momento, tú eres la persona más importante en su vida, por lo que no es de extrañar que tu pequeño haya desarrollado un miedo a los extraños.

¿Por qué tu pequeño social se ha vuelto de repente antisocial con los extraños? Este desaire social no es casualidad: es un signo de madurez y es perfectamente normal en esta etapa del desarrollo.

Esta repentina timidez y esta nueva actitud pegajosa pasarán. Así que dale a tu hijo el espacio necesario para que se relacione con los demás a su propio ritmo y en sus propios términos.

Hablando de aferramiento, puede que también notes que tu pequeño se ha vuelto más apegado a un objeto de confort, como una manta o un peluche. Esto también es perfectamente apropiado para el desarrollo.

Con la movilidad independiente se da cuenta de que puede separarse (o ser separado) de ti en cualquier momento, y esa epifanía es en parte emocionante y en parte inquietante.

Un objeto de consuelo actúa como sustituto de mamá o papá, permitiendo a tu bebé llevar ese consuelo allá donde vaya. Por ahora, deja que tu bebé tenga la seguridad que anhela.

El crecimiento de tu bebé a los 8 meses

Tu bebé de 8 meses si es niño pesara entre 7 y 11 kg y si es niña entre 6  y 10 kg. Y medirá unos 64 a 75 cm.

Para seguir el ritmo de este crecimiento, el bebé estará interesado en ampliar su repertorio de alimentos y cambiar la cuchara por la alimentación con los dedos y la autoalimentación.

Seguro que la transición de la cuchara a los dedos será sucia y frustrante para ambos lados de la trona. Pero a medida que tu bebé perfeccione el agarre de pinza, y se acerque a su primer cumpleaños, mejorará su capacidad para sujetar objetos más pequeños, como guisantes y formas de pasta pequeñas, lo que ampliará considerablemente el menú y la cantidad de autoalimentación que prácticamente se puede hacer.

De momento, limítate a los alimentos que pueda engullir antes de masticarlos o que se disuelvan fácilmente en la boca: pan integral o gofres, tortas de arroz, cereales en forma de círculo de avena, cubos de queso o tofu, rodajas de aguacate, plátano, pera, melón o mango, trozos pequeños de zanahoria cocida, boniato o floretes de coliflor, pescado al horno o escalfado, albóndigas, pollo, pasta, judías trituradas o huevos revueltos o duros.

Evita las pasas sin cocer, los guisantes enteros (a menos que estén triturados), los perritos calientes, los frutos secos o las palomitas de maíz, las uvas, los caramelos duros o pegajosos, los trozos de mantequilla de cacahuete, las verduras o frutas crudas y firmes, y los trozos grandes de queso, carne y aves de corral.

La salud de tu bebé de 8 meses

Protege tu casa de los tóxicos

Medicamentos, productos de limpieza, cera para muebles, líquido anticongelante, líquido limpiaparabrisas… todos ellos son venenos peligrosos, y deben guardarse bajo llave fuera del alcance del bebé (y fuera de su vista).

¿Medicina para la alergia del bebé?

El hecho de que tu bebé sea alérgico (algo poco frecuente en los bebés, pero que puede ocurrir) no significa que debas mantenerlo encerrado todo el día. Habla con el pediatra sobre qué medicamentos para la alergia pueden ser seguros para el bebé para ayudar a minimizar los síntomas como los estornudos, el picor de ojos y el goteo nasal.

Dejar al bebé en el coche

No lo hagas. Nunca. La temperatura del coche puede alcanzar niveles peligrosamente altos en solo unos minutos. De hecho, el golpe de calor -que se produce cuando la temperatura corporal sube hasta los 40 grados- es la principal causa de muerte entre los niños no relacionada con un accidente de tráfico.

¿Problemas de estómago?

Los vómitos de los bebés mayores pueden deberse al mareo, a las alergias alimentarias, a una infección estomacal o a una intoxicación alimentaria. Aunque las náuseas y los vómitos suelen desaparecer por sí solos, no dudes en llamar al médico si estás preocupado.

Acupuntura para bebés

Los estudios sugieren que esta antigua práctica médica china puede aliviar enfermedades como los resfriados, la fiebre y la tos (especialmente cuando se combina con la medicina occidental). Si estás interesada en probarla para tu pequeño, habla primero con el médico de tu hijo y asegúrate siempre de elegir un acupuntor autorizado.

Consejos para el posparto y el nuevo bebé

Estimula los sentidos de tu bebé de 8 meses

Estimula a tu bebé describiéndole cómo funcionan las cosas, cómo se usan y cómo se diferencian.

Por ejemplo, “Cuando abro el grifo, sale agua”, “El coche nos ayudará a llegar a los sitios más rápido que si caminamos contigo en el cochecito”, “El perrito dice ‘guau’ y el gatito dice ‘miau'”.

Dedica tiempo a hablarle, cantarle canciones y leerle libros para potenciar sus habilidades lingüísticas; haz juegos que le ayuden a explicar conceptos como la causa y el efecto (llena un vaso de agua en la bañera y deja que el bebé le dé la vuelta) y la permanencia de los objetos (juega al cucú).

Señale los sonidos (el camión de bomberos) y los olores (la flor) y dé a su hijo la oportunidad de experimentar y explorar, incluso si eso significa untarle el pelo con yogur o arrancar hierba en el jardín.

El juego del “oh no”

La escena: La mesa de la cena. Tu hijo de 8 meses está en su trona con una tentadora variedad de alimentos ante él. Tu bebé tiene su babero y su cuchara. ¿Está comiendo? No.

En cambio, tu bebé tira alegremente su cuchara por la borda -una y otra vez- y se ríe con alegría cada vez que la recoges y se la devuelves.

¿Su bebé simplemente se divierte viendo cómo te agachas al suelo? ¿Intenta volverte loca a propósito? No. El cerebro de tu bebé está ocupado trabajando en dos grandes conceptos: la causa y el efecto (“¡Cuando tiro esto, mamá lo recoge! ¡Genial!”) y la permanencia de los objetos (“No puedo ver esto mientras está debajo de mi silla, pero ¡guau! ¡Ahí está otra vez!”).

Por muy molesto -y duro para tu espalda- que sea, esta rutina de tirar esto una y otra vez es una señal del desarrollo cognitivo crucial de la memoria y las habilidades de pensamiento abstracto.

Seguridad en la comida con los dedos

Los alimentos que se comen con las manos son especialmente bienvenidos ahora, ya que a los bebés de esta edad les gusta alimentarse solos, o intentarlo.

No es bonito ni limpio, pero tiene que ocurrir. Solo tienes que asegurarte de que siempre estás supervisando cuando pasa a comer con los dedos.

Y recuerda que incluso los bebés que tienen dientes aún no están preparados para comer filetes: Esos primeros dientes no son para masticar, sino para morder. Asegúrate de que todo lo que le des a tu bebé se pueda masticar fácilmente, por seguridad.

Más razones para hacer ejercicio

El ejercicio aumenta la energía y la inmunidad. Intenta hacer al menos 20 minutos de actividad sostenida tres veces por semana, aunque 30 minutos, cuatro o más veces por semana, es mejor a largo plazo para fortalecer los huesos.

¿Cómo? Ahora que tu bebé tiene más de 6 meses,  compra un cochecito para salir a correr y sal a hacerlo. O utiliza una mochila delantera si puede sentarse sin apoyo y da un paseo rápido (nada de correr con el bebé en la mochila).

Si estás dentro de casa, prueba con un vídeo de ejercicios o un minitrampolín. O pon algo de música y baila: ¡tu bebé se entretendrá viéndote!

Las mejores frutas para el bebé

Convierte a tu bebé en un fanático de la fruta dándole arándanos aplastados o pequeños trozos de fruta blanda como plátanos o peras muy maduras, peladas y sin piel.

Para que le resulte más fácil coger los trozos de plátano resbaladizos, prueba a espolvorearlos primero con Cheerios triturados.
Los mangos maduros, los melocotones, los albaricoques, los kiwis, la melaza y el melón también pueden ser del agrado de los golosos (o de las encías) de tu bebé, pero asegúrate de quitarles primero la piel.

Pero no toda la fruta es apta para el bebé. De momento, evita los trozos de manzana, incluso sin piel. Lo mismo ocurre con cualquier otra fruta de textura más dura que pueda atascarse en la tráquea.

¿Por qué los bebés adoran los bloques blandos?

Hay una razón por la que los bloques han existido siempre: pueden hacer muchas cosas. Antes de que tu pequeño aprenda a apilarlos, le servirán para agarrarlos, sujetarlos y morderlos, así que consigue cubos sencillos que sean de tela y que puedan apilarse fácilmente.

Los mejores tienen dibujos de colores y emiten un sonido suave y sonoro al apretarlos o agitarlos. Al principio, antes de que se siente, puedes enseñarle los dibujos de los bloques y hablarle de ellos, y dejar que escuche los bloques mientras los aprietas o los agitas.

Más adelante, estimula su motricidad gruesa apilando los bloques y dejando que los derribe con los brazos o las piernas. O enséñale a lanzar los bloques contra un objetivo seguro: el sofá, por ejemplo, o la alfombra.

La movilidad de tu bebé de 8 meses

La motricidad gruesa de tu bebé se pondrá a prueba cuando aprenda a sentarse de forma cómoda y estable y a incorporarse para sentarse desde la barriga.

Algunos bebés empiezan a arrastrarse o gatear en este mes, o incluso descubren que pueden desplazarse bastante bien deslizándose sobre su culito.

Si tu bebé ya gateaba, puede pasar a ponerse de pie (levantándose él mismo del sofá -o de tus piernas- para ponerse de pie).

Fomenta esta nueva visión del mundo, e incluso esos primeros pasos tambaleantes, colocando los muebles (como las sillas y las mesas bajas) en fila para que pueda desplazarse con un apoyo firme, una habilidad motriz llamada “crucero”.

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