Ser mamá es una experiencia única, llena de emociones y aprendizaje. Si has decidido amamantar a tu bebé, debes saber que tu dieta se convierte en la principal fuente de nutrientes para tu pequeño. ¿Pero qué sucede con los alimentos que podrían no ser tan beneficiosos para tu bebé? Aquí te presentamos una guía sobre los alimentos que debes evitar durante la lactancia materna.

¿Por qué es importante cuidar tu dieta durante la lactancia?
Durante la lactancia materna, tu cuerpo trabaja maravillosamente para proporcionar todos los nutrientes necesarios para tu bebé. Sin embargo, algunos alimentos y sustancias pueden pasar a la leche materna y afectar la salud del bebé o influir en su comportamiento.
Así que es crucial cuidar tu dieta durante la lactancia, pero aquí te detallamos más razones para hacerlo:
Nutrición para tu bebé: Ya que la leche materna es la única fuente de alimentación de tu bebé, mientras estés dando el pecho.
Salud de la madre: La lactancia materna puede requerir de 300 a 500 calorías adicionales por día. Mantener una dieta balanceada y nutritiva puede ayudarte a satisfacer estas necesidades calóricas adicionales y a mantener tu energía.
Recuperación postparto: Una buena nutrición puede ayudar a tu cuerpo a recuperarse después del parto.
Posibles sensibilidades alimentarias del bebé: Algunos alimentos que consumes pueden pasar a la leche materna y podrían causar irritabilidad o reacciones alérgicas en algunos bebés sensibles.
Por todas estas razones, es esencial que mantengas una dieta saludable y balanceada durante la lactancia, que incluya una variedad de alimentos para asegurarte de que estás obteniendo todos los nutrientes necesarios para ti y tu bebé. Sin embargo, siempre es aconsejable consultar a un profesional de la salud o un dietista antes de hacer cualquier cambio importante en tu dieta.
Alimentos que podrían afectar al bebé
Algunos alimentos podrían pasar a la leche materna y afectar al bebé, aquí te detallamos cuáles son:
Cafeína
Aunque no es necesario que elimines por completo la cafeína de tu dieta, es recomendable limitar su consumo. Las altas dosis de cafeína pueden pasar a la leche materna y causar irritabilidad o insomnio en el bebé.
En nuestro artículo el café y la lactancia materna ampliamos información al respecto.
Alimentos picantes
Algunos bebés pueden ser sensibles a los alimentos picantes que consumes. Si notas que tu bebé está inquieto después de alimentarlo, puedes probar a eliminar los alimentos picantes de tu dieta para ver si hay mejoría.
Alimentos que producen gases
Algunos alimentos, como la col, el brócoli o las legumbres, pueden causar gases tanto en la madre como en el bebé. Si tu bebé parece tener problemas con los gases, podrías considerar limitar estos alimentos, aunque no está demostrado que funcione.
Pescados grandes
Se recomienda que las madres lactantes limiten su consumo de pescados grandes, como el pez espada, el tiburón, el atún rojo, el lucio y el blanquillo.
Esto se debe a que los peces grandes, particularmente los que son depredadores y viven más tiempo, tienden a acumular mayores niveles de mercurio en sus tejidos. El mercurio es un metal pesado que puede ser perjudicial para el sistema nervioso en desarrollo del bebé si se consume en cantidades significativas.
No es necesario eliminar completamente el pescado de tu dieta durante la lactancia, ya que es una excelente fuente de proteínas y ácidos grasos omega-3, que son beneficiosos para la salud cerebral y visual de tu bebé. Sin embargo, se recomienda que optes por pescados de menor tamaño y menor vida útil, como el salmón, las sardinas, la trucha y el bacalao, que suelen tener niveles más bajos de mercurio.
Infusiones y plantas medicinales
Durante la lactancia, es importante tener precaución con ciertas hierbas e infusiones, ya que algunas pueden afectar la producción de leche materna o contener compuestos que pueden ser perjudiciales para el bebé. Algunas de estas son:
Regaliz: El consumo de regaliz se ha relacionado con una disminución de la producción de leche y puede elevar la presión arterial, lo que puede ser un problema para las mujeres con preeclampsia o hipertensión.
Sage/Salvia: La salvia reduce la producción de leche cuando se consume en grandes cantidades.
Ajenjo: Esta planta puede ser tóxica en grandes cantidades y puede pasar a través de la leche materna.
Hierba de San Juan: Esta planta, a menudo utilizada para tratar la depresión, puede reducir la producción de leche y también puede interactuar con otros medicamentos.
Ginseng: Puede causar nerviosismo o insomnio tanto en la madre como en el bebé si se consume en exceso.
Anís estrellado: Aunque el anís (Pimpinella anisum) es seguro, el anís estrellado (Illicium verum) y especialmente el anís estrellado japonés (Illicium anisatum) pueden contener compuestos tóxicos y deben evitarse.
Si tienes dudas sobre cualquier infusión o planta medicinal y su compatibilidad con la lactancia, consulta e-lactancia.
Recuerda, siempre es importante hablar con un profesional de la salud antes de comenzar a tomar cualquier suplemento herbal o hacer cambios significativos en tu dieta durante la lactancia.
Visita nuestro artículo sobre el té y la lactancia materna si quieres más información.
Alimentos que pueden afectar la producción de leche
Perejil y Menta
El perejil y la menta son conocidos por su potencial para reducir la producción de leche en algunas mujeres. No necesitas eliminarlos por completo, pero es mejor consumirlos con moderación.
Alcohol
El consumo de alcohol durante la lactancia debe limitarse. El alcohol puede pasar a la leche materna y afectar el desarrollo del bebé. Si decides tomar una copa, asegúrate de esperar al menos 2 horas antes de dar de lactar a tu bebé.
O considera el uso del sacaleches para extraer y guardar leche con antelación y dársela a tu bebé en la siguiente toma.
Alimentos que pueden afectar al sabor de la leche materna
Alimentos con sabores fuertes
Esto no está científicamente contrastado, pero algunos alimentos con sabores fuertes, como el ajo o el curry, podrían cambiar el sabor de la leche materna. Y algunos bebés podrían rechazar el pecho.
Alergias y sensibilidades alimentarias
En algunos casos, los bebés pueden ser sensibles o alérgicos a ciertos alimentos que consumes. Los signos de esto pueden incluir problemas de piel, dificultad para respirar, diarrea o vómitos. Si sospechas que tu bebé tiene una reacción alérgica a algo que estás comiendo, es importante que hables con el pediatra.
Mantener una dieta equilibrada durante la lactancia es esencial para la salud de tu bebé. Aunque hay algunos alimentos y sustancias que debes evitar o limitar, no te preocupes, la mayoría de las madres lactantes pueden disfrutar de una variedad de alimentos sin problemas. Siempre escucha a tu cuerpo y observa las señales de tu bebé. Eres la mejor juez de lo que es bueno para ambos. Y recuerda, ante cualquier duda, no dudes en consultar a un profesional de la salud.
Disfruta de este tiempo de conexión con tu bebé, y aunque la lactancia puede presentar desafíos, cada día te estás esforzando al máximo y eso hace de ti una madre increíble.
Visita nuestro artículo 26 preguntas frecuentes sobre la lactancia materna para saber más al respecto.